El ser Humano es capáz de percibir, y almacenar en su cerebro, mucha más información que cualquier computadora, lo que ocurre, es que él no aprovecha al máximo dicha condición, pués vive en una constante aceleración, agitación y preocupación, por cumplir un sin fin de tareas que lo dejan agotado física y mentalmente, impidiéndole disfrutar plenamente de cada detalle que la vida le presenta, ésto, se evidencia desde los primeros años de escolaridad, siendo, un obstáculo para el proceso de aprendizaje, e impide el desarrollo satifactorio emocional , cognitivo y social de todo individuo.
En este caso, por medio de información recopilada se logró hablar acerca del estrés presente en el campo educativo, y de la relajación como instrumento para aprender a aprender Mejor.
En este sentido de aseveraciones, es posible determinar que un alumno o un docente relajado, es más propenso a reaccionar ante una circunstancia imprevista de manera serena y reflexiva, lo cual, como es perceptible incrementa el nivel de trabajo y aumenta la autoconfianza en cada uno de ellos; conviertiéndo el momento de instrucción e interacción en una armónica y mucho más productiva faena educativa.
Para sintetizar, investigaciones recientes demuestran que prácticas relajantes como las ya mencionadas, le sirven al ser humano como fuente de conocimiento de sí mismo, lo ayudan a relacionarse mejor con los demás y a incrementar su autoconfianza, autoestima y vitalidad, le permite a su vez, tener pensamientos más positivos que como se sabe son puerta de entrada para acciones más positivas, todo ello, es un estimulo interno que proyecta en cada participante energías armoniosas, y le da la oportunidad al docente de incentivar la comunicación, el respeto, la solidaridad , la paz, y el rendimiento escolar de sus discentes, lo que del mismo modo, le ahorrará trabajo dentro de su quehacer laboral.
